Los ambientes ajenos me resultan sumamente aterrorizantes. La espera es en promedio de 15 min., sin embargo parecieran que fuera una hora o más.
No me gusta presionar ni ser tan demandante, pero en estos casos te suplico que te apures a salir. Nada de lo que hay aquí me gusta. Lo menos peligroso es el costal que tiene naranjas exprimidas.
Cuando por fin llegas, te pido que nos apresuremos. Hay que aprovechar el tiempo, 45min se me hacen pocos y la distancia se alarga.
La noche anterior nuestros mensajes de telefóno resultaron de lo más confusos. Tengo que aprender tu manera de escribir. Muy distinta de la mia.
Eso de esperar tu hora de salida viendo La jugada del (in)mundial en un comedor empresarial, es algo que jamás había hecho. Gran sacrificio.
A veces me desconciertas, me haces caminar mas de lo que yo acostumbro. Mientras conversamos y pones toda tu atencion en lo qué digo. Cuando ya no caminamos te distraes. Más confusión.
Luego de todo este tiempo aún no sé si yo soy quien se lo toma muy en serio. Quisiera saber: ¿quién piensas tu que soy yo?
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La respuesta no la tengo, ya que para mí no es la pregunta. Para tí sí los aplausos ehhh!! algo ha dejado la lluvia, la improductividad y los mensajes por lo que surge la duda.
ResponderEliminarun abrazo